Gazpacho de remolacha sin tomate

Carpaccio de remolacha
¿Tiene alguna experiencia gastronómica que haya marcado como especialmente formativa? ¿Alguna comida que recuerde con especial cariño? Como se puede imaginar, tengo unas cuantas. Una de ellas fue comerme mi primer plato de gazpacho frío en una playa de Valencia, España.
Antes era muy quisquillosa con la comida, y hace muchos años, cuando estudié en España, me vi obligada a abandonar muchos de esos hábitos. En parte fue por necesidad: vivía con una familia de acogida y comíamos lo que nos servían. Pero el mayor cambio se produjo porque, sinceramente, me quedé asombrada por la cultura gastronómica de España, y no puedes evitar sumergirte en ella.
Visitar Valencia fue una delicia culinaria por un par de razones. Fue la primera vez que comí paella y disfruté de verdad del marisco, y también fue la primera vez que probé el gazpacho. Todavía puedo saborear lo perfectamente refrescante que era estar sentado en la playa sorbiendo la deliciosa sopa de tomate en aquel día caluroso y húmedo.
El gazpacho hace gala de dos de los mejores ingredientes españoles: el aceite de oliva y los tomates. Se combinan con otras verduras de temporada en un delicioso puré frío que satisface y refresca al mismo tiempo.
¿El gazpacho es siempre a base de tomate?
Los gazpachos se pueden clasificar por colores: los más habituales son los rojos (que contienen tomate), los blancos (que no contienen tomate, pero incluyen frutos secos) y los verdes (que son blancos pero contienen algunas especias que los hacen verdes).
¿Es necesario pelar los tomates para el gazpacho?
No es necesario pelar los tomates para el gazpacho, pero sí recomiendo descorazonarlos (sacar la pulpa blanca y las semillas). Pepino: en España se suelen utilizar pepinos persas o Kirby de 15 cm, pelados y sin semillas. Pero yo suelo añadir medio pepino inglés. Lo que más te guste.
Sopa de remolacha
Gazpacho, un clásico en todas las mesas españolas durante todo el verano para mantenerse fresco y combatir el calor de la mejor manera posible. Para aquellos que no lo hayan probado, el gazpacho es una sopa fría que se prepara mezclando verduras crudas en una batidora, por lo que es la receta más fácil del mundo. Un gazpacho auténtico siempre será un clásico, pero esta vez hemos decidido darle un toque Gabfoods con remolacha. Si no eres un gran fan de la remolacha, no te preocupes porque apenas se puede saborear pero le da al gazpacho una frescura extra y su hermoso color rojo.
Ninguna receta está completa sin la guarnición y puedes completar este gazpacho con tomates y pepino finamente picados para mantenerlo más auténtico o puedes darle un ligero giro como hicimos nosotros y añadir un poco de dukkah indio (porque ya sabes que nos encantan nuestras fusiones 😉 ).
¿Qué vas a probar ahora? Buñuelos turcos de calabacín al horno, tagine de pollo (¡mira qué pinta tan deliciosa tiene cuando está todo cocinado!) o dátiles cubiertos de chocolate (o deberíamos decir snickers saludables).
Gazpacho de remolacha y jengibre
Repleto de frutas y verduras frescas y jugosas, este gazpacho de ciruela y remolacha rebosa sabor veraniego en cada bocado. Combinando especias mediterráneas y delicias universales, ¡esta sopa fría es realmente irresistible!
El gazpacho se elabora con unos pocos ingredientes sencillos que están disponibles en la mayoría de los lugares del mundo. Toda la magia se produce en la licuadora, donde ciruelas, remolacha, agua, aguacate, miel y menta se mezclan en una sabrosa bebida.
Tradicional de la región andaluza del sur de España, este gazpacho da un toque divertido a la clásica sopa fría de tomate. Pruébelo como aperitivo o tapas, como harían los españoles, y disfrute de este vibrante sabor durante el calor del verano.
Repleta de frutas y verduras frescas y jugosas, esta sopa fría de gazpacho de ciruela y remolacha rebosa de sabor veraniego en cada bocado; donde la ciruela, la remolacha, el aguacate, la miel y la menta se mezclan en una sabrosa bebida. Tradicionalmente de la región andaluza del sur de España, este gazpacho le da un toque divertido a la clásica sopa fría de tomate. Pruébelo como aperitivo o tapas, como harían los españoles, y disfrute de sus vibrantes sabores durante el calor del verano.
Gazpacho de tomate y remolacha
Pon las rodajas de cebolla en un bol, cúbrelas con agua fría y añade unas gotas de vinagre. Deja reposar 5 minutos mientras preparas el resto de ingredientes. Escurrir y aclarar con agua fría. Cortar por la mitad o en trozos más pequeños. En dos tandas, mezcle todos los ingredientes excepto la guarnición en una batidora durante 2 minutos o más, hasta que quede suave y espumoso. Páselo a un cuenco o recipiente (un cuenco metálico es el más eficaz para enfriarlo), dilúyalo con más agua si lo desea y déjelo enfriar durante al menos 2 horas antes de consumirlo. Decore cada cuenco o vaso con dados de pepino y hojas de menta fresca cortadas en tiras.