Caballas en adobo cádiz frita

Caballa asada
Cádiz, fundada hacia el 1100 a.C. por fenicios marineros de la orilla oriental del Mediterráneo, ha servido durante siglos de puerta de entrada a África, el Atlántico y el Nuevo Mundo. Fue un puerto importante para los romanos, que sucedieron a los fenicios, los moros, que siguieron a los romanos, y los españoles modernos, que albergaron inmensas cantidades de plata sudamericana dentro de una antigua ciudad cuyas murallas aún se mantienen en pie.
Hoy, Cádiz es una ciudad relativamente tranquila de 123.000 habitantes, donde las estrechas calles y las playas de arena parecen atraer a tantos turistas españoles como extranjeros. El mar, sin embargo, sigue siendo su aspecto definitorio.
En la Playa de la Caleta, una playa rodeada de rocas que se hizo famosa en 2002 por el homenaje en bikini de Halle Berry a Ursula Andress, la chica Bond original, buceadores vestidos de neopreno desembarcan en pequeñas barcas de pesca, llevando bolsas de malla con pulpos aún retorciéndose junto a los bañistas.
El pescado y el marisco constituyen una parte importante de la cocina de Andalucía, la región semiautónoma que se extiende por el sur de España y que aún muestra fuertes lazos arquitectónicos y culinarios con varios siglos medievales de dominio musulmán norteafricano.
Ingredientes de la caballa
La ciudad de Cádiz, como capital de provincia, posee una de las tradiciones gastronómicas más variadas de Andalucía. Esto se debe a la disponibilidad de ingredientes procedentes del campo, la sierra y, por supuesto, el mar. En los últimos tiempos, la degustación de platos populares de la zona se ha convertido en un reclamo turístico gracias a la publicación de guías y artículos en periódicos de renombre como The New York Times o The Guardian. Sin embargo, la localidad costera tiene una antigua relación con el arte culinario. Así, en documentos del siglo XIX destaca el comercio y el uso de diferentes utensilios para la cocina que se realiza en Cádiz.
Los alimentos de origen marino han sido parte fundamental de la gastronomía gaditana desde la antigüedad. Los primeros pobladores de esta zona consumían abundantes recursos marinos, como demuestran los restos arqueológicos de salazones fenicias. Aunque no sólo de mar vive Cádiz, si se da una vuelta por los pueblos de la Sierra de la Grazalema encontrará otra serie de platos.
Caballa con salsa de perejil
La ciudad de Cádiz es uno de los mejores destinos para pasar unos días de turismo. Su oferta lúdica incluye una excelente vida nocturna, una cultura fascinante y una exquisita gastronomía local, todo ello en un ambiente fantástico. Pasee por sus vibrantes y sinuosas calles, que se llenan de vida a cada paso, y empápese de la verdadera esencia de la ciudad. Aquí tiene algunas recomendaciones para visitar durante sus vacaciones en la ciudad más antigua de Europa.
La ciudad de Cádiz, fundada en el año 1100 a.C. por los fenicios, fue una de las colonias comerciales más importantes de la Península Ibérica. Esto propició la construcción de los monumentos más importantes de la ciudad, como su catedral, que combina magistralmente los estilos barroco y neoclásico. Esta impresionante catedral se encuentra a tan sólo 10 minutos a pie de nuestro establecimiento.
Las torres vigía de Cádiz son uno de sus rasgos definitorios, que antaño sirvieron como espacios de recreo que se utilizaban para observar el tráfico comercial de las flotas que atracaban en el puerto de la ciudad. Estas construcciones han dominado el horizonte de la ciudad durante 300 años y son un símbolo de la vinculación de Cádiz con la vida y el comercio derivados del mar. Desde lo alto de las atalayas se izaban las banderas para comunicarse con los barcos que entraban y salían del puerto. En el siglo XVIII, las atalayas se convirtieron en un símbolo de prestigio para los comerciantes de la ciudad, que buscaban que su atalaya fuera más llamativa y espectacular que las de sus competidores.
Recetas de escabeche de caballa
Pero, por si acaso, si quieres vivir el auténtico día de una persona "de Cádi, Cádi" (obviamente, no todo se hace en el mismo día), aquí tienes una lista de cosas que hacemos. Si las haces todas, te habrás ganado la Gaditana / o DNI.
Porque los paseos por la playa son así. Hay que disfrutarlos. Lo bonito de las playas de la ciudad de Cádiz es que están todas unidas. Y, claro, cuando das un paseo no sabes cuándo parar... si no paras a tiempo, puedes llegar a las salinas de San Fernando.
Hay que entender que en todo buen paseo gaditano que se precie también habrá baño, latas de cerveza y patatas fritas, y posiblemente encuentros y charlas de al menos 30 minutos. Lo que hará de su "paseo" una mañana de playa muy completa.
El Pijojito es un mercadillo junto a la bahía de Cádiz, lleno de puestos variados donde realmente se pueden encontrar buenos productos. El ruido, el gentío, sus gritos de " ¡sólo un euro, sólo un euro! ", las sonrisas y el ingenio de los que venden te harán sin duda pasar un buen rato.